Es algo difícil estimar cuántas calorías se pueden quemar en 2 minutos, ya que es un períodomuy corto. Pero sí podemos afirmar que es mejor hacer un ejercicio de 20 minutos ininterrumpidos, antes que 10 pequeñas sesiones de 2 minutos.
En rigor, es algo difícil estimar cuántas calorías se pueden quemar en dos minutos, ya que éste es un período de ejercicio muy corto. Pero, en cambio, sí podemos afirmar que es mejor hacer un ejercicio de 20 minutos ininterrumpidos, antes que diez pequeñas sesiones de dos minutos. Esto es así porque, para quemar calorías de forma significativa y ver de esta forma algún cambio corporal, es necesario aumentar el ritmo cardíaco, algo que no se puede lograr con ejercicios de períodos tan cortos.
En efecto, aumentar el ritmo cardíaco al realizar cualquier clase de ejercicios, -aunque sea sólo durante una breve cantidad de tiempo-, no sólo mejora la salud en forma global sino que, según los expertos, ayuda a maximizar la cantidad de calorías consumidas durante el ejercicio.
De hecho, estudios realizados en los Estados Unidos señalan que si una persona realiza diariamente una actividad física lo suficientemente intensa como para aumentar el ritmo cardíaco (aunque sea relativamente corta) –por ejemplo, diez minutos de entrenamiento de fuerza y diez minutos de ejercicios - puede lograr un significativo descenso de peso a mediano plazo (también se han observado beneficios con sólo diez minutos de ejercicios cardiovasculares).
Un muy buen ejercicio físico, puede ser andar en bicicleta fija durante 20 minutos, por lo menos tres veces por semana, siguiendo un ritmo variante de intensidad de este modo:
- dos minutos “tranquilos” a nivel 3, y tres minutos más intensos a nivel 6
- dos minutos a nivel 3 y tres minutos a nivel 8
- dos minutos a nivel 5 y dos minutos a nivel 7
- dos minutos a nivel 3
De esta forma, se podrán quemar cerca de 200 calorías en cada sesión.
Formula para calcular la frecuencia cardíaca ideal:
220 (latidos por minuto) menos la edad = frecuencia cardíaca máxima. Frecuencia cardíaca máxima multiplicada por el nivel de intensidad = frecuencia cardíaca ideal. Por ejemplo, una mujer de 50 años que se ejercita a un máximo de 60%, debe usar el siguiente cálculo:
220 - 50 = 170 (frecuencia cardíaca máxima) 170 X 60% = 102 (frecuencia cardíaca ideal) Ésta es su frecuencia cardíaca ideal, sin importar el tipo de actividad física que decida realizar.
y segura durante un tiempo prolongado. Si un ejercicio es muy agotador, no se puede mantener una conversación durante la actividad física (la persona está sin aliento).
De acuerdo con el American College of Sports Medicine, la actividad física que se realiza menos de dos veces por semana, a menos del 60% de la frecuencia cardíaca máxima y por menos de 10 minutos al día no ayuda al desarrollo y mantenimiento de un buen estado físico. Si se suspende la actividad física, los beneficios a nivel del estado físico se pierden por completo. Al cabo de 2 ó 3 semanas, el nivel del estado físico se reduce, y al cabo de 3 a 8 meses se ha perdido por completo y la persona tiene que comenzar de nuevo.
Se recomiendan 20 minutos de actividad aeróbica continua tres días a la semana para la pérdida de peso. Ejemplos de actividad física que pueden considerarse aeróbica son: caminar, correr, trotar, escalar, nadar, pasear en bicicleta, remar, esquiar a campo traviesa y saltar la cuerda.
Prefieren menos calorías a más ejercicio Entre las personas que inician una dieta, el número de los que cuentan las calorías para adelgazar es dos veces mayor que el de los que hacen ejercicio para bajar de peso.
El conteo de calorías es más popular entre las mujeres: la mitad opta por controlar los alimentos que consume, comparado con una tercera parte de hombres.
Mas de 59% de las 2.000 personas encuestadas por la empresa GlaxoSmithKline Nutritional Healthcare entendía que el ejercicio representa la contribución más grande a la salud personal.
Una mayor oferta en los alimentos bajos en calorías significa que más personas renuncian el ejercicio en favor de consumir menos, aseguran los nutricionistas.
Consumir menos calorías no es un substituto del ejercicio. Nosotros no podemos darnos el lujo de convertirnos en una nación de contadores de calorías sedentarios. Los beneficios de llevar una vida activa son enormes.
Muévete de una vez
Deja de decirte que debes hacer ejercicio y hazlo de una vez. Mientras más esperes más estarás retrasando el momento de sentirte a gusto con tu cuerpo y tu mente, de adelgazar si lo necesitas.
Hacer deporte te ayudará a sobrellevar mejor tus actividades diarias. Se trata de la pescadilla que se muerde la cola: no estás tan cansado como piensas, lo que pasa es que cuanto menos se mueve uno menos ganas tienes de hacerlo. Sólo con tu primera sesión de ejercicio ya te sentirás más activo. Al mes, aguantarás lo que te echen.
Si poco a poco vas transformando tu vida en activa, tu metabolismo reflejará pronto este cambio y acelerará su funcionamiento, de modo que hasta cuando estés descansando estará consumiendo calorías. Una inversión más que rentable.